Una vez que hallas decidido tu diseño, antes de cortar la piel, deberás hacer un patrón o una plantilla. Si pretendes usarlo más de una vez, lo mejor es usar una cartulina bastante gruesa para que sea duradera, una de 270gsm deberá funcionar bien. El primer patrón que deberás aprender a recortar deberá ser un rectángulo – esto te dará las habilidades básicas para pasar a otras más ambiciosas.
Comienza con una pieza de cartulina un poco más grande que la forma que deseas cortar y puntea una línea hacia el centro con un escalpelo y una regla. Ten cuidado de no cortar a través de la cartulina, porque esta es una guía para el doblez. Luego, ¡dobla!
Perfora un orificio que pase a través de todo el grosor, cerca de la parte inferior de la cartulina. Luego, desdóblala y dibuja una línea para conectar los dos orificios – esto estará en el ángulo recto al doblez.
Dobla la cartulina de nuevo y haz otro orificio con el punzón hacia la parte superior de la cartulina – la distancia desde la parte inferior del punzón de la altura que deseas tenga la plantilla. Luego, abre la cartulina y, usando la regla metálica como guía, corta entre los dos orificios con un escalpelo.
Dobla la cartulina de nuevo por la mitad, a lo largo de la línea central doblada, mide (a la altura que desees que sea tu patrón) desde el borde inferior recto que hayas hecho y haz otro punto con el punzón.
Marcar la plantilla
Para marcar el ancho del patrón, dobla de nuevo la cartulina por la mitad, luego calcula la mitad del ancho que deseas que tenga tu patrón y haz dos orificios: uno hacia la parte superior y otra hacia la parte inferior. Luego, recorta hacia abajo a lo largo de la cartulina uniendo estos dos orificios.
Para terminar, corta a lo largo de la línea que dibujaste entre la parte inferior de los dos orificios.
Ahora haz recortado tu primer patrón rectangular. Si agregas marcas o curvas y dejas márgenes para las costuras, podrás mejorar tus técnicas cuando realices proyectos más ambiciosos.