La industria de la curtiduría a menudo se considera como una con un consumo de agua muy alto, porque de manera histórica lo ha sido. Pero se han dado grandes pasos para cambiar esto, y todavía muchas empresas se esfuerzan por hacer las cosas mejores.
Los beneficios de usar menos agua para el curtido pueden ser más que obvios. También puede significar que se necesitan menos productos químicos, lo que, por supuesto, deberá reducir la cantidad de productos químicos residuales y contaminantes que deben ser tratados.
El tratamiento de agua también es esencial. Si se limpia de manera correcta el agua que se usa, esta puede ser devuelta al medio ambiente, lo que significa que cualquier pérdida es marginal: el agua puede ser reusada por la curtiduría o para el riego de cultivos.
La Sustainable Leather Foundation
La Sustainable Leather Foundation (SLF) es una de las organizaciones que trabajan de manera ardua para evaluar el uso del agua por parte de los curtidores con el fin de trabajar para reducirlo. Hay 32 curtidurías en todo el mundo que están asociados con SLF, y su uso del agua está muy por debajo del punto de referencia que se estableció para medirlo.
Hay toda una serie de medidas que los curtidores están tomando para reducir su consumo de agua.
- Reducción del número de procesos de lavado de cada cuero
- Uso de cueros frescos que no necesitan la eliminación de sal
- Uso de maquinaria más eficiente
- Reutilización y reciclado de agua
- Reducción del uso de productos químicos o el uso de productos químicos biodegradables
Los procesos se han refinado tanto en últimos tiempos, que la cantidad de agua usada se ha reducido en un 35% en los últimos 25 años. Y, con la reutilización del agua y el refinado de técnicas, esa reducción continúa.