Extras accidentales: nuestros cinco principales subproductos

Nuestros cinco principales subproductos

Extras accidentales: nuestros cinco principales subproductos

Obviamente, la piel es nuestro subproducto número uno: no solo es hermosa y duradera, sino que es probablemente el producto reciclado y reutilizado más antiguo que existe. Pero puede que les sorprenda el resto de nuestros cinco subproductos principales. ¿Quién se imaginaría que todas estas cosas se descubrieron por accidente?

 

Piel

Es simplemente un subproducto de las industrias cárnica y láctea. A los precios actuales, el cuero vale menos del 1% del valor de la vaca, por lo que las vacas no se matan por el cuero, ya que simplemente no tiene sentido económico. De hecho, el 40% de los cueros se tiran a la basura, y la mayoría termina en los rellenos sanitarios. Así que la próxima vez que consideren su siguiente compra de algún artículo de piel, háganlo con la seguridad de que están ayudando al medio ambiente al reducir el desperdicio y las emisiones de CO2 de los rellenos sanitarios.

 

Marmite

La vieja pasta para untar, que se ama o se odia, es un elemento básico en la mayoría de las cocinas, ya que añade un sabor delicioso o repugnante (según la postura que se tenga al respecto) a todo lo que toca. Pero, ¿sabían que el Marmite es en realidad un subproducto de la industria cervecera? Hasta hace unos 150 años, las cervecerías se quedaban con galones de exceso de espuma y levadura que solían verterse a los ríos, hasta que un día, el científico alemán Justus Leibig decidió hervir todos estos residuos para ver si se podían comer. El resultado fue que, si se agregaba bastante sal, era comestible. Y así es como nació el Marmite.

 

Salvado

El salvado, el preciado proveedor de fibra, solía desecharse como parte del proceso de molienda del trigo. Esencialmente, son las duras capas externas del trigo que protegen la parte más blanda que se muele para hacer harina. Lanzado en forma de cereales como Bran Flakes en 1915 por Kellogg’s (si no, ¿quién más?), ha estado presente en nuestro desayuno desde entonces. Con un alto contenido en fibra, el salvado es excelente para la digestión. También es muy apreciado por los jardineros como elemento para disuadir a las babosas.

 

Melaza

La melaza, o melaza negra, es básicamente el residuo generado al refinar el azúcar de betabel y de caña. Es el líquido que se extrae para dejar los cristales de azúcar secos. Existen distintos tipos de melaza según el momento del proceso de refinado en el que se extraigan. Normalmente se hacen tres extracciones, la primera de las cuales produce la melaza más delicada, mientras que la última es un lodo casi incomible.

Apreciada por los panaderos y los fabricantes de dulces, también es un ingrediente esencial en la producción de ron. En 1919, Boston fue testigo de una enorme ola de lento movimiento de dos millones de galones de melaza cuando estalló un tanque de almacenamiento.

 

Suero de leche

El suero de leche, que antes era un producto secundario, ahora cuesta casi tanto como la mantequilla de la cual es un subproducto. El líquido fino, turbio y ligeramente ácido es lo que queda después de batir la crema en el proceso de elaboración de la mantequilla. Ahora se utiliza ampliamente en la repostería y en ese moderno platillo clásico que es el pollo con suero de leche.