Cómo se hace: la mochila Cambridge [Cambridge Satchel]

23rd marzo 2020

Somos fanáticos de la piel, pero esto no debería sorprendernos: existen demasiados fabricantes y productos icónicos como para contarlos.

Pero, ¿alguna vez se han preguntado, al igual que nosotros, cómo se fabrican? A veces, una mirada detrás de la cortina nos hace apreciar aún más las cosas que amamos.

Por ejemplo, la mochila Cambridge, un complemento flexible fabricado en piel que no debe faltar en su arsenal de artículos de moda. Hemos descubierto todo sobre el proceso de fabricación al ver cómo se traslada desde la mesa de dibujo hasta ustedes, pasando por cada estación del taller…

Paso 1 – Medición y corte

El trabajo comienza con los diseños pequeños y compactos que han hecho de las mochilas Cambridge un prodigioso artículo de moda en todo el mundo. Cada mochila (a menos que se indique lo contrario), está hecha de piel 100% natural y sostenible. Los materiales de base incluyen piel con grabado de cocodrilo, piel estampada, flor entera, piel saffiano y piel lisa.

El personal del almacén selecciona el material y, a continuación, mide, corta y coloca cada elemento de la bolsa (desde el asa hasta la solapa y la hebilla) uno al lado del otro. Con los troqueles metálicos se mantienen bajo control las dimensiones de lo que será el armazón del bolso.

Paso 2 – Preparación y grabado en relieve

Un acabado impecable y brillante es un atractivo garantizado. Es por eso que las mochilas Cambridge se tratan con cera antes de enviarlas al área de pespunte, mientras que las correas de piel se pulen hasta alcanzar las proporciones perfectas.

Se hacen las perforaciones en los lugares correspondientes y luego llega el momento de agregar una dosis extra de clase. La empresa se dio a conocer por su logotipo de una bicicleta y es en esta etapa cuando se le agrega a la mochila, junto con cualquier otro grabado en relieve personalizado que el cliente elija.

Paso 3 – Pespunte y cosido

Finalmente puede empezar el trabajo realmente delicado. La mochila se coloca en un bastidor, donde una máquina industrial le da vida a través de las costuras. Sus movimientos son precisos y bastante rápidos. Digamos que nadie querría meter la mano ahí sin querer…

Posteriormente se le colocan los herrajes metálicos hechos a mano. Los artesanos prensan una lámina de latón para fabricar el rodillo y el hebijón para la hebilla de la correa ajustable. A ambas hebillas también se les pone la marca con una prensa especial propia.

Paso 4 – ¡Lista para venderse!

La mochila Cambridge está casi lista. Los expertos le dan los últimos toques, como pasar la correa por la hebilla, darle una limpieza final y aplicar un acabado dorado a las letras.

Por último, se ata el cordón de la bolsa de tela que la protegerá para la entrega y que posteriormente servirá para guardar la mochila. Luego se mete en una caja y se le agrega una tarjeta de la empresa. ¿Qué más se puede pedir? Aparte de una segunda mochila Cambridge, por supuesto.

Estas mochilas se basan en un estilo súper tradicional. La verdad es que tienen su origen en el diseño de las mochilas escolares, luego de que su fundadora, Julie Deane, quisiera crear una mochila para sus hijos y, de paso, ayudar a pagar sus estudios.

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Foto de Adam Wilson en Unsplash