Mulberry ha logrado mucho en 50 años, ha pasado de ser un negocio de fabricación de cinturones operado desde la mesa de la cocina familiar a una clásica marca británica de bolsos de mano, y ahora lidera el mercado del lujo hacia las emisiones netas de carbono cero, adoptando la agricultura regenerativa y la economía circular.
Roger Saul fundó Mulberry en 1971 en Somerset con el apoyo de 500 libras de su madre. Le puso el nombre de los árboles por los que pasaba cada día de camino al colegio. En un principio se dedicaba a la fabricación de cinturones desde la mesa de la cocina familiar, pero ahora es el mayor fabricante de artículos de piel de lujo de Inglaterra.
El señor Saul dejó la compañía hace 20 años, pero Mulberry ya se había establecido como una de las marcas más codiciadas del mundo. El año pasado, Mulberry anunció su «Made to Last Manifesto». En él se expone el modo en que la empresa pretende alcanzar las emisiones netas de carbono cero para 2035 adoptando «prácticas regenerativas y circulares».
La parte regenerativa del manifiesto proviene de los planes para desarrollar la piel con menos emisiones de carbono del mundo, fabricado con pieles producidas por granjas regenerativas y concienciadas con el medio ambiente. La parte circular está representada por los servicios de reparación y restauración de la empresa. El personal de la fábrica de Mulberry en Somerset repara y restaura más de 10.000 bolsos al año. También, ofrecen un programa de recompra en el que evalúan tu viejo bolso, te rebajan el precio de uno nuevo y lo restauran para otra persona.
Cuando el manifiesto fue hecho público, el director ejecutivo de Mulberry, Thierry Andretta, dijo: «En Mulberry ya hemos tomado medidas significativas para integrar la sostenibilidad en toda nuestra empresa, pero hoy ofrecemos nuestro compromiso con un programa de cambio transformativo, integrando los principios de regeneración y circularidad en toda nuestra cadena de suministro.”
«Nos comprometemos a crear un modelo de abastecimiento local y transparente «de la granja al producto final».
En la creación de este modelo es fundamental la colaboración de Mulberry con Muirhead, con sede en Glasgow, una de las tenerías más antiguas de Europa. Todas las pieles que curten, tratan y acaban, proceden del Reino Unido e Irlanda.
Muirhead produce la piel con menor intensidad de carbono del mundo, con 1,1 kg de CO2 por piel. Esto se consigue estableciendo estrechas relaciones con los agricultores locales y con una planta pionera de energía térmica que genera calor a partir de desechos. También, reducen el desperdicio de agua en el proceso de curtido, filtrando y reciclando el 40% de la escorrentía, para luego reutilizarla.
Los frutos de la colaboración entre Mulberry y Muirhead pueden verse en la Colección Lowest Carbon, que presenta una actualización del famoso diseño Amberley. Una colección que, en sus propias palabras, «se elabora con la piel con menos emisiones de carbono del mundo en nuestras fábricas de Somerset, con emisiones neutras de carbono, y se crea en el Reino Unido, desde el campo hasta la última puntada, con una cadena de suministro pionera, hiperlocal e hipertransparente».
Por el momento, la colección es una edición limitada, pero como declaración de intenciones en su camino hacia la neutralidad de carbono, es difícil fallar.
Soft Small Amberley Satchel Mulberry Pink Heavy Grain £850
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Soft Small Amberley Satchel Mulberry, Pink Heavy Grain, £850