La creación de cuero es la forma más antigua de reciclaje en el mundo. Ahora toma pieles de las industrias cárnica y láctea que de otro modo se desperdiciarían y las recicla, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y creando un material valioso y versátil. Pero, ¿se puede reciclar el cuero en sí? Sí, los restos de cuero, los recortes y los adornos del proceso de fabricación se pueden aprovechar.
Del desperdicio al valor
Se estima que alrededor de 800,000 toneladas de cuero se desperdician cada año a medida que los cortes, adornos y virutas del proceso de fabricación se tiran de manera innecesaria. Para revertir esta tendencia y señalar su compromiso con la economía circular, algunas marcas están usando los «residuos» de cuero como un recurso creativo.
Los distintivos bolsos de retazos de piel de Anya Hindmarch, por ejemplo, están hechos de recortes de cuero, mientras que Loewe ha creado una gama igualmente codiciada de bolsos que dan el efecto de ser tejidos usando retazos de cuero de colecciones anteriores. Las tiras cortadas del exceso de piel de becerro se trenzan usando una técnica simple y tradicional de tejido de cestas. Las piezas más pequeñas de cuero excedente se convierten en dijes de bolsos.
Desde la moda hasta los autos rápidos, Lamborghini reutiliza los retazos de cuero del proceso de producción y del cuero que no pasa su control de calidad como materia prima para pequeños artículos de cuero. Su Upcycled Leather Project, una colaboración con la empresa de moda ética Carteria, incluye una bolsa de mano, una funda para teléfono, un tarjetero, un llavero y un soporte para papel.
Reciclado, sobresolado
Los residuos luego de su consumo también causan problemas, ya que se calcula que el 99% de las cosas que compramos se tiran. Solo en la industria mundial del calzado se producen 24 mil millones de zapatos cada año, y la mayoría terminan en rellenos sanitarios con muy poco desgaste.
Reciclar zapatos representa un desafío, porque estos están compuestos hasta 40 – 65 componentes diferentes) y pueden requerir hasta 360 etapas para ser ensamblados. El pegamento usado en el proceso de fabricación es muy complicado. La marca de calzado Clarks ha abordado esto creando un zapato sin pegamento, hecho de cinco piezas que se pueden desmontar al final de la vida útil del zapato para facilitar su reciclaje.
Muchas de las marcas de calzado también ofrecen esquemas de devolución. Dr. Martens trabaja con Soles4Souls para redistribuir zapatos no deseados a las personas que los necesitan, mientras que Schuh ofrece un descuento en zapatos nuevos para cualquiera que done su par antiguo a su proyecto llamado Sell Your Soles Scheme.
Bolsas de lujo para toda la vida
Incluso las bolsas de diseñador pueden terminar como desperdicio, con marcas de lujo de alta gama que queman o cortan productos que no se venden para preservar la escasez de productos y la exclusividad por la que son conocidas.
A medida que la industria de la moda se esfuerza por cambiar sus formas y demostrar sus credenciales de sostenibilidad, están surgiendo esquemas para ampliar la vida útil de las bolsas de lujo y reducir el desperdicio innecesario.
Coach promueve “úsalo, ámalo, pásalo”. A través de su Coach (Re)Loved Exchange, los clientes pueden intercambiar las bolsas Coach elegibles que ya no desean a cambio de crédito para su próxima compra. Las bolsas se restauran, reinventan o reciclan en el taller de Coach, y luego se venden como parte de la colección reusada de la marca.
Del mismo modo, The Mulberry Exchange recompra bolsas usadas de sus clientes y, una vez autenticadas, las repara y restaura, enlistándolas para su próximo propietario. Y cuando las bolsas no se pueden reparar, Mulberry las usa para impulsar la producción de una nueva bolsa, trabajando con Muirhead, parte del Scottish Leather Group, y su innovador sistema de recuperación de energía.
Mulberry también proporciona retazos de cuero a escuelas, universidades y grupos de artesanos, como parte de su objetivo de lograr cero residuos en todas sus operaciones.
Desde fundas de asientos hasta bolsas de viaje
Las industrias de aerolíneas y automotrices a menudo usan cuero para asientos que, debido al ciclo natural de renovaciones y mejoras, se reemplaza antes del final de su vida útil.
Looptworks, empresa con sede en Portland, Oregón, es una compañía que hace un buen uso de este material aún valioso, convirtiendo los asientos de cuero retirados en bolsas y conjuntos de viaje amigables con el planeta. Al limitar la necesidad de fabricar cuero nuevo, su Colección Carry on, desarrollada con Alaska Airlines, ahorra aproximadamente 1,500 galones de agua por producto. Malaysian Airlines también ha creado una gama de bolsas de cuero a partir de materiales reutilizados de aviones que ha nombrado, según los códigos IATA, para destinos dentro de su red.
Algunas iniciativas van más allá, abordando el lado social de la sostenibilidad, como Repurpose with Purpose de Southwest Airlines. A través de su asociación con la organización benéfica Unshattered, las mujeres que se recuperan de adicciones, convierten los asientos de cuero en bolsas de viaje y accesorios de alta gama. La iniciativa les ofrece una combinación de sentido de comunidad, empleo y desarrollo personal y profesional, que, según la organización benéfica, ayuda a poner fin al ciclo de recaída de la adicción. Southwest Airlines también dona cuero a otras organizaciones sin fines de lucro en todo el país, incluida una en Texas que ayuda a grupos desfavorecidos a aprender habilidades haciendo accesorios de cuero.
En la industria automotriz, Pingree Detroit ha construido un negocio basado en el cuero reciclado, convirtiéndolo en calzado, accesorios, artículos para el hogar y accesorios para mascotas hechos a mano. Los productos son hechos por personas de Detroit, en especial por veteranos estadounidenses, a quienes se les enseñan nuevas habilidades en costura industrial, fabricación de zapato y artesanía de cuero.
Atiende la fortaleza del cuero
Lo interesante de estos ejemplos es que promueven con orgullo el uso de residuos o excedentes. No es solo una marca de sostenibilidad, sino una fuente de inspiración creativa. Los productos usados también son elogiados, y el hecho de que sean reciclados aumenta su atractivo. Esta asociación positiva es alentadora. Y la esperanza es que a medida que crezca el consumismo consciente, más marcas considerarán el cuero sobrante no utilizado como materia prima valiosa, y la gente lo piense dos veces antes de tirar algo. Este enfoque es mejor para el planeta, ahorrando la energía y los recursos necesarios para fabricar nuevos productos y dando un propósito a los residuos, manteniéndolos fuera de los vertederos y extendiendo su utilidad. También juega con la fuerza del cuero. A diferencia de sus imitadores, el cuero es un material duradero y resistente que se puede restaurar y reparar y durar toda la vida, o más; así que asegurémonos de que lo haga.
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