Durante los miles de años que se ha usado la piel, nunca ha habido un contendiente que sea un serio rival, en términos de durabilidad. ¿Alguno de los nuevos materiales ofrecidos como alternativas se ha acercado?
El Instituto FILK Freiberg es un organismo independiente que trabaja en el desarrollo, uso y prueba de diversos materiales que van de lo sintético a lo natural.
El año pasado se comparó la durabilidad de la piel con diversos otros materiales que son comercializados como una alternativa de uso.
Las alternativas fueron divididas en tres grandes categorías. En primer lugar, las fabricadas principalmente con materiales naturales, con una pequeña proporción de materiales no naturales, como MusKine, Kombucha y SnapPap. En segundo lugar, aquellas que son predominantemente hechas de plástico, pero con algunos materiales naturales, como piel de manzana, Desserto, Pinatex, Vegea y Teak-Leaf. Y, en tercer lugar, aquellas hechas totalmente de materiales sintéticos, incluyendo la “piel artificial”.
Después de realizar una variedad de pruebas que incluyeron el estiramiento, la resistencia al calor y la capacidad de soportar la abrasión y el desgaste, la investigación demostró que ninguno de los materiales pudo igualar las propiedades de la piel.
En conclusión, el informe de la prueba explicó que la piel es un “material multi escala, diseñado por la naturaleza para cumplir con las funciones metabólicas y de transferencia de carga”.
Continuó diciendo: “Muestra un gradiente en la firmeza de la estructura compuesta de diferentes finas fibras de proteínas hidrófilas. Cada parte de la estructura asume una función específica. Por ejemplo, la capa reticular, que consiste en haces de fibras gruesas, es responsable de la alta resistencia mecánica (resistencia a la tracción y al desgarre).
En resumen: lo natural es mejor.
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