Desde aprendiz hasta creador de la multimillonaria industria de lujosos artículos de marroquinería, la historia de Louis Vuitton abarca casi 200 años
En 1837, Louis Vuitton, de 16 años, llegó a París para ser aprendiz del maestro artesano fabricante de maletas, Monsieur Maréchal.
Permaneció allí durante 17 años, aprendiendo su oficio a fondo, antes de marcharse para abrir su propio taller (o atelier, en francés) en el número 4 de la Rue Neuve-des-Capucines, cerca de la Place Vendôme. Los largos años que estuvo de aprendiz le sirvieron de mucho. En 1859 amplío su negocio y abrió un taller más grande en Asnières, cerca del centro de París.
A la fecha, este atelier fabrica productos de Louis Vuitton. La parte del edificio que era la casa familiar se ha conservado y ahora forma parte de un museo privado, pero en el taller de Asnières trabajan 170 artesanos que diseñan y crean artículos de piel para clientes de todo el mundo.
Originalmente, los fabricantes de baúles para equipaje utilizaban madera y lona. No fue sino hasta bien entrado el siglo XX cuando Louis Vuitton se convirtió en una empresa conocida por el lujo de la piel.
En 1876, Louis Vuitton introdujo un diseño de rayas beige y café para que su equipaje se diferenciara del resto y esos colores siguen siendo los grandes identificadores de la marca, junto con el logotipo de LV. La empresa manufacturera del Sr. Vuitton tuvo tanto éxito, que abrió su primera tienda en 1885, en la Calle Oxford de Londres, todo un logro.
En 1892 Louis Vuitton falleció, y la dirección de la empresa, en plena expansión, pasó a manos de su hijo George, quien se dedicó a convertir la empresa en una corporación internacional. En 1913 se inauguró el edificio Louis Vuitton en los Campos Elíseos, la tienda de artículos de viaje más grande del mundo en ese momento.
El famoso bolso Keepall salió a la venta en 1930, seguido por el bolso Speedy, los cuales se siguen produciendo hoy en día.
A mediados del siglo XX, Louis Vuitton comenzó a utilizar piel en la mayoría de sus productos, que en ese entonces iban desde pequeños bolsos y carteras hasta grandes baúles de viaje.
En 1966 se introdujo el bolso Papillon, de forma cilíndrica y hecho de piel, el cual de inmediato se hizo muy popular y continúa siéndolo hoy en día.
Louis Vuitton siguió creciendo de manera constante durante el resto del siglo, abriendo tiendas en todo el mundo, y en 1987 la empresa se fusionó con los fabricantes de champaña Moët et Chandon, y de brandy Hennessy para formar LVMH, el conglomerado de bienes de lujo que existe hasta la fecha.
En 1997, Louis Vuitton lanzó su primera línea de ropa “prêt-à-porter” para dama y caballero, tras designar a Marc Jacobs como director artístico.
En 2019, Louis Vuitton se ubicó en el primer puesto de las 10 marcas de lujo más valiosas de BrandZ, con un valor estimado de 47,200 millones de dólares. Todo un viaje desde los días del ambicioso aprendiz de 16 años.