Es genial seguir tus instintos, pero una vez que comiences a crear productos de piel de manera seria, tendrás que aprender a cortar patrones de manera uniforme y precisa. Aquí te hablamos de cómo comenzar.
Si vas a hacer más de un producto de un diseño, lo lógico es hacer plantillas y hacerlas de un material que sea durable. Recomendamos que estén hechas de cartón fuerte; siempre se puede hacer una nueva plantilla, en caso de que demuestre señales de desgaste. Ello evitará que se use plástico no reciclable.
Las plantillas no solo determinan el tamaño y la forma, sino que también pueden guiar dónde se deben colocar los puntos y dónde se deben perforar los agujeros.
La simplicidad o complicidad de una plantilla obviamente depende de lo que se está haciendo. Uno simplemente definirá solo la forma de la piel que se utilizará para fabricar algo así como una billetera. Uno más complicado contendrá casi toda la información necesaria para completar el proyecto, incluidas la guía de puntadas, las marcas de agujeros y dónde se deben hacer pliegues y dobleces.
Para hacer un patrón, es obvio que primero se debe decidir lo que se quiere hacer y cuántas piezas de piel se necesitarán para hacerlo.
Dibuja estas formas en la tarjeta, asegurándote de que las piezas que se deban unir se ajusten con precisión y asegúrate de dejar espacio para la piel que se utilizará en las costuras. Al dibujar los diseños iniciales, toma medidas y luego, vuelve a tomarlas para asegurarte de que todas las piezas coincidan. Los errores en este punto bien podrían provocar desperdicio de piel.
Cuando hayas agregado todos los detalles que necesitas, incluyendo colocación de cremalleras y puntadas, deberás cortar la plantilla.
Esto es tan importante como el dibujo inicial. No importa cuán precisa sea la forma que hayas dibujado, si no se corta con total precisión. Si una pieza es simétrica, dóblala por la mitad y corta a través de dos capas para garantizar una precisión completa. Usa un cuchillo afilado o un bisturí, y asegúrate de usar una regla de acero como guía al cortar líneas rectas.
Un buen diseño de plantilla puede reducir el desperdicio y siempre facilitará el proceso de elaboración. Una vez que hayas hecho tu plantilla, todo lo que tienes que hacer es marcar tu piel y cortarla. ¡Buena suerte!