Afortunadamente, las marcas de calzado sostenible son mucho más frecuentes ahora de lo que solían ser, pero una de las primeras marcas en abrirse paso entre Adidas y Nike como opción principal fue Veja, el calzado deportivo francés con su característico panel en «V».
Lanzada en 2004, no fue sino hasta 2018 el calzado Veja se convirtió en el calzado casual elegido por millones de personas, después de que Meghan Markle fuera fotografiada con un par de la marca estilo V-10 en los Juegos Invictus junto al príncipe Harry. Desde entonces, Veja ha experimentado un crecimiento increíble, con Kate Middleton, Emily Ratajkowski y Reese Witherspoon saltando al bombo y platillo.
Pero a pesar de esto, los cofundadores de Veja, Sébastien Kopp y François-Ghislain Morillion, no habían gastado ningún presupuesto en marketing y nunca han regalado a las celebridades su producto, dicen en entrevistas.
Sobre su repentino éxito viral en 2018, Kopp le dijo a Harper’s Bazaar en 2022: «[no fue] triste, pero… Nos dijo algo de nuestra sociedad”, y agregó: “Esto no es lo que pretendíamos hacer, en absoluto».
Ambos fundadores están convencidos de que el enfoque principal de Veja es su sentido ético. «Nos gusta estar orgullosos de nosotros mismos en el espejo y saber que no hay atrocidades en la cadena de suministro», dijo Kopp.
Sorprendentemente, la marca se ha vuelto más transparente sobre sus iniciativas de sostenibilidad. Dado que las zapatillas principales de Veja están hechas de piel, la marca ha declarado de manera abierta que su objetivo es mejorar continuamente sus procesos y, para lograr la máxima transparencia y trazabilidad, ahora comparte todos los detalles con el cliente, desde la granja hasta la curtiduría.
La piel central de Veja tiene “trazabilidad orgánica” de Uruguay, mientras que también se abastece de piel de bovino de Brasil. Todas las pieles se curten con métodos libres de cromo y con bajo consumo de agua, en curtidurías con certificación de oro de Leather Working Group. La marca ahora también está comprometida con la trazabilidad, mapeando todas las granjas con las que trabaja para asegurarse de que no se abastece de ganado de la región amazónica deforestada. La mayor parte de la piel de VEJA se cultiva en el bioma de la Pampa en América del Sur.
La marca también usa algodón orgánico y caucho amazónico para fabricar su calzado, procedentes de Brasil, donde también tienen su sede sus fábricas de comercio justo. Si bien la mayoría de calzado del mundo se fabrica en el sudeste asiático, donde las condiciones de trabajo a menudo se consideran muy malas, Veja ha mantenido con firmeza su producción en Brasil, que tiene leyes laborales más estrictas para los trabajadores.
Desde sus humildes comienzos, Veja ha introducido innumerables innovaciones, desde calzado para correr a base de material reciclado hasta colaboraciones de diseñadores como Marni y Rick Owens. En cuanto a hacia dónde se dirige la marca, los fundadores son bastante firmes en el hecho de que el futuro no está en discusión. “Estamos creciendo, pero no nos importa. No hicimos Veja por el dinero. Así que, si Veja sigue siendo la misma durante 10 años, está bien”, ha dicho Kopp.
Y aunque no estoy 100% convencido de que eso es del todo cierto, el compromiso de Veja con el crecimiento ético tiene que ser admirado. ‘El efecto Meghan’, o no.
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