Su objetivo es evitar el desperdicio y transparentar la cadena de suministro, mientras lucha contra la moda rápida y defiende el estilo lento
El Consejo Estadounidense de la Piel y el Cuero (Leather and Hide Council of America, o L&HCA), organismo representativo de la industria de la piel y el cuero de Estados Unidos y responsable de casi la mitad del comercio mundial de pieles, se ha propuesto un ambicioso objetivo: no solo eliminar el desperdicio de las industrias láctea y cárnica utilizando todos los cueros, sino también ampliar su programa de trazabilidad desarrollado en conjunto con las ONG.
La industria estadounidense de la piel y el cuero ya utiliza el 83% de los cueros procedentes de las industrias láctea y cárnica, unos 27.5 millones de cueros al año, pero ahora se compromete a garantizar que el 17% restante (5.5 millones) ya no se queme ni se envíe a los rellenos sanitarios, sino que se utilice para fabricar ropa, zapatos, muebles e interiores de autos. Se calcula que así se ahorrarán 137,500 toneladas de desechos al año y se reducirán las emisiones de carbono de los rellenos sanitarios en el equivalente a 120,000 toneladas de CO2.[1]
Con el objetivo de evitar que se desperdicien los cueros y de proporcionar un material resistente que pueda durar toda la vida, el L&HCA busca avanzar en la lucha contra la moda rápida, la cual actualmente representa aproximadamente un 8-10% de las emisiones de carbono del mundo, así como promover el “estilo lento”.
Stephen Sothmann, presidente del Consejo Estadounidense de la Piel y el Cuero, comentó: “La moda rápida está provocando que se tire una montaña de ropa cada año, muchas veces casi nueva. Esto no solo es un despilfarro de valiosos recursos y dinero, sino que también es altamente contaminante. La ropa enterrada en un relleno sanitario puede tardar hasta 200 años en descomponerse, mientras libera toxinas nocivas en el aire, el suelo y las aguas subterráneas”.
“Queremos revertir el ciclo de desperdicio de ‘comprar, usar, tirar’ al promover el uso de piel estadounidense de origen sostenible como una alternativa natural y de estilo ‘lento’. El Día de la Tierra es una oportunidad para recordarle a la gente lo lejos que hemos llegado como industria y para subrayar nuestro compromiso continuo con la producción sostenible y responsable de pieles y cueros”.
El L&HCA está trabajando en una serie de iniciativas para ayudar a los compradores y consumidores a tomar decisiones más responsables. Con el fin de que los compradores tengan confianza en el origen de su piel, se ampliará el programa de trazabilidad nacional que permite a los compradores rastrear el cuero y la piel estadounidenses. En colaboración con varias ONG como la Federación Nacional de Vida Salvaje (National Wildlife Federation) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund), el L&HCA desarrollará ahora equivalentes internacionales.
El L&HCA también está intensificando su campaña mundial Real Leather. Stay Different. para ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas sobre los productos que compran al abordar los mitos y compartir datos duros sobre las propiedades sostenibles de la piel.
Stephen Sothmann, del L&HCA, añadió: “La industria de la piel y el cuero es mucho más sostenible de lo que a menudo se le atribuye. La realidad es que, en Estados Unidos, no se mata absolutamente a ningún animal para fabricar piel, sino que utilizamos los cueros de animales que, de otro modo, se desperdiciarían. El proceso de producción de la piel también es más limpio de lo que mucha gente cree. A nivel mundial, en los últimos 25 años hemos reducido nuestro consumo de agua en un 37%. Ahora usamos menos sal y, gracias a la química ecológica y a las innovaciones en el proceso, constantemente estamos reduciendo el desperdicio y las emisiones. Es por esto que, para todas aquellas personas que están buscando una alternativa de estilo lento al despilfarro de la moda rápida, la piel es una opción natural y duradera”.
[1] El cuero es un producto natural y su peso varía. El promedio es de 25 kg. Con base en esto, 5.5 millones de cueros equivalen a aproximadamente 173,500 toneladas métricas de cueros desperdiciados. El L&HCA utiliza de forma conservadora el equivalente de CO2 de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (US Environmental Protection Agency) para las emisiones de los desechos de alimentos, que es de 0.88.