Bonito curtido – el gran saneamiento de la producción de piel

Nuevas técnicas de curtiduría

Bonito curtido – el gran saneamiento de la producción de piel

Desde el desorden del siglo 19 a las tenerías limpias y más sostenible de hoy, el tratamiento de la piel ha recorrido un largo camino.

La industria de la tenería sufre de una resaca bien merecida de los años anteriores. Como en la mayoría de las industrias pioneras, se sabía poco de los efectos ambientales. En las épocas medievales, las tenerías eran establecidas en las orillas de los pueblos o ciudades. Ahora son lo suficientemente limpias para vivir en el corazón de la sociedad, y se siguen haciendo mejoras.

La curtiduría convierte el cuero vacuno en piel. Esencialmente, cambia la estructura del colágeno para hacerlo resistente a los microbios que provocan la descomposición.

Los dos tipos de curtido, vegetal y al cromo, son muy diferentes. El curtido vegetal se ha usado durante años, pero luego de su invención a mediados del siglo 19, el curtido al cromo se convirtió en la técnica más comúnmente usada.

El curtido vegetal solía ser un proceso demasiado largo, que llevaba meses o hasta años de sumergir los cueros de manera repetida en tinas de solución curtiente. Requería de mucha agua. Ello ahora se puede realizar en cuestión de días.

El curtido al cromo se puede realizar en cuestión de horas.

Existe mucha confusión acerca de los peligros del cromo. El tipo usado en la curtiduría, el cromo III, es un elemento esencial que ayuda al metabolismo humano. El cromo VI, que no se usa en la curtiduría, puede ser un carcinógeno si se inhala.

Existen cuatro maneras principales de limpiar el agua. Las técnicas de filtración se han vuelto más sofisticadas y eliminan con facilidad el cromo (iii) para volver a usarse. La evaporación tiene el mismo efecto y es particularmente efectiva para eliminar la sal, porque deja atrás los elementos más pesados. Se pueden agregar coagulantes al agua que atrapan el desperdicio y dejan un sedimento que se puede eliminar de manera segura. Y se puede usar bacteria que se desarrolla de manera natural (pseudomonas stutzeri es una de las más efectivas) para limpiar el agua, consumiendo elementos disruptivos para el entorno.

El curtido al cromo crea piel que es fácil de trabajar y retiene bien el colorante; por eso, puede ser de casi cualquier color. También puede dividirse finamente para la producción de artículos muy delicados.

La piel curtida de manera vegetal es, en conjunto, más rústica. No mantiene bien el colorante y no se puede dividir tan finamente. Se usa mejor para fabricaciones más resistentes que presumen las características naturales de la piel.

Entonces, ¿cómo han mejorado las técnicas desde los viejos tiempos? Han mejorado de manera drástica. Todo el proceso se ha tornado más limpio, más sostenible y mucho más agradable de trabajar.

El volumen de sal, que se usa principalmente para mantener los cueros durante su transportación a las tenerías, se ha reducido de manera dramática. En los EU, se usa salmuera en lugar de sal pura. Esto permite que la sal penetre mejor en el cuero, haciendo que sea más efectiva; al mismo tiempo que se usa menos sal.

Una alternativa para este salado es el “azul húmedo”. Este es el curtido inicial de los cueros antes de la transportación a las tenerías de curtido final. Para algunas tenerías, la fórmula mágica está en el curtido inicial. Estas generalmente prefieren un cuero crudo, salado o mojado en salmuera, porque pueden controlar el proceso de curtido desde el inicio hasta el final.

Y el agua que se usa en el proceso de curtido ahora se puede limpiar. Los procesos han sido refinados tanto en épocas recientes, que la cantidad de agua usada se ha reducido hasta en un 35% en los últimos 25 años. Y con la reutilización del agua y la refinación de técnicas, continúa esa reducción.

Existen cuatro maneras principales de limpiar el agua. Las técnicas de filtración se han vuelto más sofisticadas y eliminan con facilidad el cromo (iii) para volver a usarse. La evaporación tiene el mismo efecto y es particularmente efectiva para eliminar la sal, porque deja atrás los elementos más pesados. Se pueden agregar coagulantes al agua que atrapan el desperdicio y dejan un sedimento que se puede eliminar de manera segura. Y se puede usar bacteria que se desarrolla de manera natural (pseudomonas stutzeri es una de las más efectivas) para limpiar el agua consumiendo elementos disruptivos para el entorno.

El Grupo de Trabajo de la Piel que es independiente, galardona a las tenerías con estatus Oro, Plata, Bronce o Auditado en conjunto con las Metas de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y usando un criterio de evaluación desarrollado con el WWF y Greenpeace. Esta es una manera genial de asegurarse de mantener la sostenibilidad en el corazón de todo lo que hacen.

La industria de la curtiduría ha dado, recientemente, pasos agigantados; y ese no es el final. Las técnicas siguen avanzando. Una emocionante manera nueva de reducir el consumo de agua es agregando pequeñas bolas de polímeros (con nombre comercial sFeres) a la solución de curtido. Esto lleva la solución más hondo y de manera más uniforme en el cuero, recortando el uso de agua aún más al 30-40%. Las sFeres se pueden usar cientos de veces y se pueden reciclar cuando ya no sean útiles.

La nueva tecnología como esta, junto con la eficiencia mucho mayor, continúan llevando a la industria de la curtiduría a un futuro aún más limpio, aún más sostenible.