Es posible que nuestra opinión esté sesgada, pero también sabemos que tenemos razón. Veamos las maneras en las que la piel supera a sus competidores fabricados por el hombre.
Durabilidad.
Si se cuida adecuadamente, un producto de piel puede durar toda la vida, o incluso más. Las alternativas sintéticas son utilizadas principalmente por la industria de la moda rápida, la cual se basa en un alto volumen de ventas de ropa barata de baja calidad que luego se desecha y se reemplaza.
Por otro lado, la piel también se puede renovar y reutilizar. Los materiales sintéticos únicamente pueden limpiarse, pero no hay ninguna otra manera de renovarlos, y como son más endebles que la mayoría de las pieles, es difícil reutilizarlos.
Biodegradabilidad
Cuando los productos de piel y cuero finalmente se desechan, tardan entre 25 y 50 años en convertirse en abono, mientras que los productos sintéticos pueden llevarse hasta 500 años, es decir, por lo menos diez veces más. Muchos de ellos también desprenden microplásticos nocivos a lo largo de su vida y durante su prolongado proceso de biodegradación.
Huella de carbono
Como el cuero es un producto de desecho, no tiene una huella de carbono directa, sino hasta el proceso de curtido. Se dice que utilizar el cuero en lugar de enviarlo al relleno sanitario para que se biodegrade, hace que el carbono se mantenga en el sistema.
La larga vida útil de la piel, y el hecho de que necesita muy pocos cuidados, significa que, una vez fabricada, la huella de carbono de la ropa de piel es mucho menor que la de otros materiales alternativos. La huella de carbono ocasionada por el procesamiento y curtido del cuero se ha reducido de forma constante en los últimos 30 años, y la industria sigue esforzándose por reducirla aún más.
En su mayoría, las alternativas sintéticas a la piel y el cuero se producen con plásticos derivados del petróleo, lo cual a su vez genera compuestos tóxicos que permanecen en el medio ambiente durante muchos años.
Versatilidad
Dependiendo del tratamiento que se le dé, la piel puede utilizarse para hacer desde las construcciones más sólidas, como muebles o artículos para el hogar moldeados, hasta los productos más delicadas, como unos finos guantes.
Aunque los plásticos se presentan en muchas formas diferentes, las alternativas a la piel y el cuero son mucho menos adaptables, ya que tienden a tener un grosor uniforme y a ser mucho más susceptibles de sufrir daños. Además, con el uso, la piel se vuelve más flexible, cosa que no ocurre con los materiales sintéticos.
Aspecto y tacto
Algunas personas pueden preferir el aspecto uniforme y el tacto frío de las alternativas sintéticas a la piel, pero nosotros creemos que no hay nada que supere el aspecto natural y el tacto de lo natural y auténtico.
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