SU AMOR POR LA PIEL NATURAL PUEDE AYUDAR A SALVAR EL PLANETA

LA PIEL NATURAL PUEDE AYUDAR A SALVAR EL PLANETA

SU AMOR POR LA PIEL NATURAL PUEDE AYUDAR A SALVAR EL PLANETA

La piel de origen animal es un subproducto de la industria cárnica, y al procesarla (curtirla) evitamos que termine en el relleno sanitario, creando así un material valioso, sostenible y biodegradable. ¡Es una situación en la que todos ganamos!

 

La industria ganadera de Estados Unidos es más eficiente que la de la mayoría de los países, ya que logra recuperar el 85% de las pieles. Sin embargo, aun así cada año se desechan unos 5 millones de cueros.

En todo el mundo, alrededor del 40% de los cueros se tiran a la basura. Esto supone 120 millones de unidades, la gran mayoría de las cuales termina en los rellenos sanitarios, lo cual equivale a 3 millones de toneladas de residuos que generan 2.7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero cada año.

Por lo tanto, el uso del cuero evita la emisión de estos gases nocivos y contribuye con otros beneficios menos directos, como la reducción de la producción de alternativas sintéticas, lo cual a su vez disminuye el uso de petróleo en su fabricación. También reduce la cantidad de microplásticos nocivos que se liberan en el medio ambiente, y un artículo de piel natural puede sustituir a varios sintéticos, ya que la piel dura más.

No estamos diciendo que la producción de piel natural no tenga una huella de carbono. De hecho, el Consejo Estadounidense de la Piel y el Cuero (Leather and Hide Council of America, o L&HCA) está trabajando actualmente con sus aliados para conocer la cifra relacionada con la huella de carbono de los productos de piel durante toda su vida útil. Sin embargo, el impacto que tiene el procesamiento de la piel se ha venido reduciendo de manera constante durante los últimos 30 años. Asimismo, el L&HCA apoya el uso de un sistema de rastreo (tracking) para evitar la compra de cuero procedente de ganado criado en bosques tropicales talados.

La industria de la moda produce 144 mil millones de prendas de vestir al año y el 72% de ellas se fabrica con plásticos derivados de combustibles fósiles. Se necesitarían 3.5 millones de acres de bosque para recuperar el dióxido de carbono que esto libera. Por lo tanto, es vital detener esta sobreproducción, y la mejor manera de hacerlo es producir ropa, calzado y accesorios que duren más tiempo utilizando materiales sostenibles y duraderos, ¡como la piel!